jhon...tomate
No sé. Lo ignoro.
Desconozco todo el tiempo que anduve
sin encontrarlo nuevamente.
¿Tal vez un siglo? Acaso.
Acaso un poco menos: noventa y nueve años.
¿O un mes? Pudiera ser. En cualquier forma,
un tiempo enorme, enorme, enorme.
estallando allá arriba
bajo mi sangre, una
nocturna tempestad!
¿Y la manera
de saludarnos, de manera
que nadie comprendiera
que ésa es nuestra propia manera?
Un roce apenas, un contacto eléctrico,
un apretón conspirativo, una mirada,
con silenciosa voz.
0 comentarios